Vietnam es un Estado del sudeste asiático, que tuvo un papel muy relevante durante la Guerra Fría, siendo este uno de los conflictos más sonados y representativos del enfrentamiento entre las dos superpotencias en esa época, los Estados Unidos con la intención de detener el avance del comunismo, y la URSS junto a las potencias comunistas como China, con el fin de frenar el avance capitalista.
Para poder analizar la situación actual de Vietnam de la mejor forma posible, debemos entender el contexto geopolítico y todo lo que ha ido ocurriendo en el territorio desde el inicio de los diferentes conflictos hasta el día de hoy.
A mediados del siglo XX, el territorio vietnamita se encontraba bajo un ambiente bélico debido a una serie de conflictos nacionales y coloniales, que dieron lugar a la Guerra de Indochina (1946-1954), que engloba los Estados de Laos, Camboya y Vietnam. En esta guerra, y en este periodo histórico, destacan principalmente sentimientos independentistas junto la intención de erradicar del imperialismo colonial en el panorama internacional, en este caso representado por los franceses, tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Tras casi una década de conflicto entre el ejército colonialista francés, apoyado financieramente por los Estados Unidos, y el ejército del Viet Minh, liderado por los comunistas en la zona de Indochina, esta guerra llegó a su fin tras la firma de los Acuerdos de Ginebra.
Estos acuerdos llevados a cabo en la Conferencia de Ginebra, no se deben confundir con los Convenios de Ginebra, ya que estos acuerdos en cuestión, datan del 21 de julio de 1954, y que tiene como objetivo, terminar con las hostilidades en la zona mencionada.
Entre los puntos más destacables de estos acuerdos, encontramos el fin de conflicto, la creación de los Estados de Camboya, Laos y Vietnam (Estados Indochinos) y la evacuación inmediata de la presencia francesa. Junto a estos también encontramos la declaración por parte de Francia de respetar la independencia y soberanía de los territorios, llevando un “control” para el correcto desarrollo de la descolonización de territorio.
En cuanto a los Estados Unidos, no aceptaron las decisiones de estos acuerdos, ya que no solo no se les había tomado en cuenta a la hora de generar los diferentes puntos de la conferencia, sino que, además, nos encontrábamos en plena Guerra Fría, y la URSS también había asumido su papel, a la hora de apoyar a las fuerzas comunistas de Viet Minh durante el conflicto.
Esta negativa hacia lo establecido, se vio reflejada posteriormente en varios intentos de frenar la firma de los acuerdos, y la posterior violación de estos, al llevar a cabo intervenciones armadas en las últimas etapas de lo que conoceríamos como la Guerra de Vietnam (1955-1975).
En un entorno geopolítico adverso, la separación en tres Estados independientes, era lo más propicio, pero la realidad de la zona discrepaba acerca de estas separaciones realizadas sobre el papel. Las desigualdades entre la zona norte y sur de Vietnam eran muy notorias, la zona comunista del norte, y la zona contraria a este pensamiento en el sur.
Sin olvidar que nos encontramos en plena Guerra Fría, este entorno alejado de los territorios de la URSS y de los EEUU, era lo que se conocía como campo de enfrentamiento camuflado. Conflictos que ocurrieron en diferentes naciones en las cuales se aprovechaba un problema interno, sin importar verdaderamente el hecho objetivo, para disputar enfrentamientos entre las dos superpotencias principales de la Guerra Fría.
Un lado controlaba el auge del comunismo en los diferentes territorios y el otro el avance del capitalismo, apoyando a diferentes bandos con objetivos puramente individualistas, sin tener en cuenta el problema real, pero camuflando la intervención bajo ello.
No transcurrido un año desde la firma de los Acuerdos de Ginebra, se produce un golpe de Estado por parte del general Ngo Dinh Diem (Vietnam del sur) apoyado por la CIA, que inicia una separación de bandos, y que, poco a poco, genera un sentimiento cercano al conflicto. En el año 1959, por las diferencias evidentes entre el norte y el sur, se iniciaría una militarización que desembocaría en una Guerra civil entre el norte y el sur.
Tras el inicio de la guerra, y con la idea de frenar el avance de los comunistas en el territorio recientemente descolonizado, el presidente de los Estados Unidos, J.F Kennedy, anunció el apoyo a la zona sur de Vietnam, con la premisa de frenar el avance del “terrorismo comunista”.
No fue hasta agosto de 1964, que, tras unos supuestos ataques contra un buque americano en dos ocasiones por parte del bando norvietnamita, significó justificación suficiente para que Estados Unidos decidiría realizar una intervención activa en el conflicto. Esta decisión la llevaría a cabo el presidente Lyndon B. Johnson, a través de las Resolución del golfo de Tonkín, tras el asesinato del presidente Kennedy y la “muerte” del Dictador Diem.

Durante los siguientes años se produjeron una serie de ataques por ambas partes que se iban sucediendo de forma periódica y extendiéndose temporalmente a lo largo de nuevos gobiernos, estando muy marcado por hechos como la entrada al poder de Richard Nixon a la presidencia americana o el cambio de régimen de Vietnam.
Estas ofensivas harían que el ejército estadounidense llegase a ocupar hasta los Estados vecinos de Laos y Camboya con el pretexto de la persecución del bando comunista, dando como resultado el descontento de la población civil y los diversos estragos militares propios de un conflicto bélico.
En estos momentos, encontramos dos bandos separados por el corte político y por los intereses de controlar el territorio, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Por un lado, encontramos a la República de Vietnam, Estados Unidos, el Reino de Camboya y el Reino de Laos, que contaban con el apoyo militar de Estados como Australia o Corea del Sur.
Y, por otra parte, las diferentes resistencias comunistas de Indochina, como el Viet Cong, los Jermenes Rojos (Camboya) o el Pathet Lao (Laos), a los que se sumaba el apoyo militar de las diferentes potencias afines, como China, la Unión Soviética o Cuba.
Finalmente, tras muchas protestas tanto por parte de los Organismos Internacionales como de la población estadounidense en contra de la guerra, en 1979 se firma el alto al fuego en Paris, y Estados Unidos abandona el conflicto y retira sus tropas. Esto conllevó, que tres años después, sin la presencia de la superpotencia apoyando a la zona sur, en 1976, las tropas comunistas llegarían a Saigón y pondrían fin a la guerra.
Un hecho curioso que se observa durante la última etapa de esta guerra (1971), es que China, entraría a formar parte como miembro de las NNUU, al mismo tiempo que Taiwán dejaba de estar representada en dicha organización. Este hecho puede conectarse como la potencia comunista que empieza a tener representación internacional, sabiendo esta organización su afinidad a la URSS, el apoyo al Viet Cong y significando este hecho como una especie de predicción de la futura resolución del conflicto.
Este gran conflicto, fruto de la lucha entre las dos Superpotencias mundiales protagonistas de la Guerra Fría, dio como resultados evidentes la victoria de Viet Cong sobre Estados Unidos, lo que supuso una derrota muy importante del ejército americano, que no solo tuvo pérdidas humanas, sino que sufrió un deterioro económico, en desprestigio y perdida de importancia de su fuerza militar, que era un factor determinante en la época en que acontecen los hechos.
Como resultados no tan evidentes, la aplastante derrota y las diferentes ocupaciones dieron lugar al triunfo de gobiernos de corte comunista, que se instauraron como totalitarios en las zonas de Camboya y Laos. En Vietnam, como es evidente, este movimiento político creció y se hizo más fuerte con el objetivo de reconstruir un país en ruinas y dividido, fundando las bases de un nuevo periodo.
En cuanto a pérdidas humanas, suman al menos 1,1 millones a causa de la guerra, junto a más de 1 millón de inmigrantes que huyeron de la zona de Vietnam durante el conflicto hacia Laos y Camboya. El uso de bombas en la zona de Indochina ascendió a más de 7 millones, y supuso la destrucción un gran parte de la infraestructura industrial de Vietnam del Norte, junto a la destrucción de escuelas, centros universitarios y hospitales

Viendo el gran efecto negativo que tuvo la guerra sobre este país, actualmente sigue en proceso de reconstrucción y mejora de sus infraestructuras. Aun así, poco a poco han ido creando un modelo de economía mejorado y un sistema de gobierno más efectivo para ellos.
Tras el fin de la guerra, Vietnam se rigió por un sistema político que se mantiene en la actualidad basado en el gobierno de un partido único, el Partido Comunista de Vietnam, que, en su momento apostó por un plan de renovación económica llamado “Doi-Moi” y centrado en el socialismo de mercado e implantado a finales de los 80´.
Tras las carencias que supuso el plan de renovación, Vietnam empezó a ampliar sus relaciones internacionales y se enfocó en renovar su punto de vista a la hora de gestionar su mercado interior y exterior. Esta modificación se basaba en cambiar de una economía centrada en la agricultura en su mayoría, a empezar a invertir en industria, reconstruyendo y mejorando todas sus infraestructuras.
Unos hechos trágicos como es la presencia de una guerra, junto a un plan de renovación fallido centrado en el socialismo de mercado, ha hecho que Vietnam vaya poco a poco adaptándose a una sociedad más moderna y con visión de futuro.
Claramente, ha sido necesario un cambio tanto político como económico para hacer esto posible, y poder llegar a ser el país que es hoy en día, en el cual sigue predominando la agricultura, pero que ha ido avanzando notoriamente desde entonces.
Hoy en día podemos observar una sociedad que no solo está centrada en el desarrollo industrial y agrario, sino que, apuesta por un desarrollo turístico, una progresión de su sector servicios y que ha registrado en este nuevo siglo uno de los avances más rápidos en lo que a valores del PIB se refiere, con una total que ronda el 7% anual.
Este avance no se centra solo en un enfoque económico, sino que su importancia en el panorama internacional ha ido creciendo hasta ser incluido en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) o participar como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (2020-2021).
Si nos centramos en la acción del mercado y el funcionamiento de la economía de la actual, se observa que 30 años después del plan de renovación, se ha instaurado un cambio radical hacia el capitalismo, pero siempre bajo la dirección y control fijos del Estado
Una economía abierta al mercado exterior pero el control del partido único en el interior. Este tipo de economía capitalista bajo el control del estado se asemeja mucho a la que podemos encontrar en el Estados como China.
Viendo todos estos cambios desde el fin de la guerra hasta la actualidad, no se nos puede escapar una reflexión basada en las intenciones norteamericanas y la propia actualidad del Estado Vietnamita.
Estados Unidos buscaba con su intervención en la famosa Guerra de Vietnam, frenar el avance comunista, instaurar su modelo capitalista y conseguir controlar bajo un corte político afín, un punto clave de la zona asiática, a través de relaciones políticas y comerciales, algo que se puede entrever en la propia actualidad de Vietnam.
Un régimen capitalista, no muy cercano al estadounidense, pero más alejado de las bases del socialismo de mercado, así mismo centrado en la producción a bajo coste y la búsqueda de relaciones comerciales prácticamente con todos los mercados de Occidente.
El fin de la Guerra Fría, y la caída de la URSS hizo que este tipo de modelos de mercado se instaurase de forma más sencilla con el objetivo de ser afín a la superpotencia vencedora, y de ser aceptada en el ámbito internacional, tanto geopolítico como económico.
Todo esto empezó a verse reflejado en el año 1995, cuando se reactivaron las relaciones entre la legislatura de Bill Clinton y el gobierno vietnamita, que hizo generar diversos intercambios comerciales, que siguen vigentes en la actualidad.
Este sentimiento se ve reflejado en la sociedad, ya que, aun no habiendo olvidando lo ocurrido durante la guerra, Vietnam ha sabido progresar y aceptar la presencia estadounidense. Esta presencia la podemos ver en la adopción de tendencias culturales, el auge del turismo y la aceptación de costumbres occidentales.
De la misma forma, la cultura vietnamita poco a poco, ha ido consiguiendo encajar en los diferentes centros neurálgicos occidentales como sería el continente europeo o la zona norteamericana. Lo podemos ver expresado de diferentes formas como inmigración, cultura gastronómica y relaciones sociales, dejando atrás ese rencor u odio que se pudiese esperar tras un conflicto como el acaecido.
Igual que se puede ver reflejado en la mayoría de las Estados menos desarrollados, un progreso de los sistemas gubernamentales y un cambio en el modelo de mercado, siempre es favorable para su inserción en el panorama internacional, basándonos en la mayor cantidad de similitudes y acuerdos que tienen con las diferentes superpotencias, como sería el caso de China o EEUU.

Este desarrollo económico y político encontrado en Vietnam, no deja de ser el objetivo de las Naciones Unidas y el panorama internacional para las diferentes regiones en conflicto o con un proceso de desarrollo estancado, como sería del Norte de África o el Sahel.
Obviamente no es la mejor forma ni el ideal de desarrollo, pero no deja de ser un ejemplo claro de un objetivo similar, con el fin de eliminar conflictos internacionales, como, por ejemplo, el del Sáhara Occidental, el cual requiere un desarrollo económico claro tanto en infraestructura como en la política del Norte de África, para llegar a resolver problemas territoriales y sociales de los territorios.
Por lo cual, en base a esta reflexión y a esta máxima basada en el progreso de los diferentes Estados menos desarrollados, Vietnam está muy lejos de un ideal político y social, pero no deja de encontrarse encaminado para conseguir un futuro prolífero desde un punto de vista Occidental y en base a los principios del panorama internacional.
