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Los problemas estructurales de paz y gobernabilidad en Guatemala posconflicto

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La violencia en Guatemala es casi una constante en la historia del país. Sin embargo, a diferencia de otros países de Centroamérica, Guatemala ha tenido un proceso de paz que culmino en 1996 con la aprobación del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, además de la Ley de Reconciliación Nacional. El objeto de este artículo es analizar las variables estructurales que llevan a dicha violencia en el país guatemalteco a pesar de haber sido el foco de la comunidad internacional y los esfuerzos hechos para solventar dicha situación de inestabilidad en el país.

ACUERDOS DE PAZ FIRME Y DURADERA

En el acuerdo de Paz Firme y Duradera se consideran una serie de conceptos que deberán orientar las políticas que se tomarán desde el gobierno y el estado de Guatemala: el reasentamiento de la población desarraigada; esclarecer lo ocurrido concediendo el derecho a la verdad al pueblo de Guatemala sobre la violencia ocurrida y sobre las violaciones de los derechos humanos; reconocer la identidad y los derechos de los pueblos indígenas, así como fomentar la creación de una nación multiétnica y pluricultural; cimentar un desarrollo socioeconómico participativo, orientado a toda la población; elevar la recaudación tributaria y priorizar el gasto público en la inversión social; políticas económicas que impidan la exclusión socioeconómica; coordinar el estado y los sectores organizados de la sociedad para que resuelvan el problema agrario y el desarrollo cultural; renovar las instituciones, especialmente el ejército para adecuar su función en un entorno pacífico y democrático; la incorporación de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca al sistema democrático; reformas constitucionales contenidas en los Acuerdos de Paz; y elecciones, además de un perfeccionamiento del régimen electoral.

Ley de reconciliación nacional

El 27 de diciembre de 1996 se aprobó en el congreso de la República de Guatemala la Ley de Reconciliación Nacional, en que, en principio, se deberían tratar de introducir y articular los conceptos tratados en los Acuerdos de Paz Firme y Duradera.

La ley incluye conceptos como esclarecer la verdad de lo ocurrido, a través de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Violaciones a los Derechos Humanos; permitir el reasentamiento de las personas desarraigadas, especialmente las de la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca; la extinción de responsabilidad penal de ciertos delitos del código penal durante el conflicto, exceptuando los delitos de genocidio, tortura y desaparición forzada; y elaborar medidas y programas socioeconómicos para la población más necesitada, a través de la Secretaria de la Paz. Vemos que algunos conceptos son tratados tanto en la Ley como en los Acuerdos de Paz, sin embargo, otros no son tratados, aunque se podrían incluir, de forma general, en el artículo 9 de elaboración de medidas y programas socioeconómicos.

Problemas estructurales guatemaltecos 

Vistos los aspectos que se tratan de apuntalar en los dos mecanismos finales para establecer la paz en Guatemala, se debe indagar en los aspectos estructurales que causan la violencia en Guatemala. Estos serán divididos en dos. Por un lado, nos centraremos en la capacidad del poder guatemalteco, en especial sus elites. Para ver qué herramientas tienen las elites para hacer valer su influencia en el estado.

Por el otro, atenderemos a los elementos de la sociedad guatemalteca, para observar si el conjunto de la población guatemalteca reúne las condiciones económicas y sociales para albergar la organización política estatal de un estado moderno y democrático. Con la intención de examinar si las políticas propuestas en los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, junto con la Ley de Reconciliación Nacional, se adecuan a la sociedad guatemalteca.

capacidad del poder guatemalteco 

En Guatemala las elites no gozan de una gran capacidad tecnológica. No obstante, gracias a la capacidad económica de las elites se podría influenciar en la población a través del poder compensatorio, hecho que no es así como más adelante lo veremos. El poder compensatorio o transaccional es aquel que se llega a influenciar a la sociedad a través de recompensas.

Este poder económico fue sustentado durante mucho tiempo por la empresa United Fruit Company, ahora llamada Chiquita Brands International, que en Guatemala llego a acaparar el control del 40 por ciento de la tierra de Guatemala entre 1901 y 1944, esta empresa estadounidense estuvo vinculada a muchas deposiciones de gobiernos en Guatemala, lo que nos muestra la conexión de la capacidad económica con la propiedad de la tierra. En los últimos años, la propiedad de la tierra sigue siendo una variable que se debe incluir en el análisis. El 2003, el 78,1% de la propiedad de la tierra pertenecía al 8% de la población.

La capacidad productiva del poder guatemalteco tradicionalmente ha estado concertada en la producción agrícola. Sin embargo, desde los años 80 ha habido una fuerte redirección de la productividad de las elites guatemaltecas. Como Mayra Palencia desarrolla en su trabajo sobre las elites guatemaltecas, las elites económicas guatemaltecas han invertido en sectores como la agroindustria, en la producción de aceites y etanol; la producción eléctrica; y servicios de telecomunicaciones y transporte. A partir del año 2000, las elites guatemaltecas se concentraron también en ámbitos de servicios financieros. Las elites siguen siendo las mismas, se han reinventado y han surgido algunas nuevas, pero las familias más pudientes se mantienen en el poder.

Si observamos el mapa vemos que la superficie del territorio de Guatemala con distintas tonalidades que reflejan el área que se usa de cultivo. En las regiones que contienen más tierras cultivables permanentes. Si comparamos estas tierras con la población que reside, según el INE guatemalteco, se ve que hay una clara tendencia a población Ladino, descendientes de los españoles. Por ejemplo, en el departamento de Escuintla hay un 94,37% de población ladino, por un 5,06% de población maya. Así, vemos que la capacidad productiva, al menos la agrícola, está en manos de población Ladino base de las elites guatemaltecas.

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Mapa sobre el uso de la tierra en Guatemala | Elaborado por Emil Cherrington

Ante esta situación, al controlar las elites la mayoría de la capacidad productiva agrícola, se producen dos aspectos. Primeramente, la pertinencia de gran parte del territorio permite ejercer presiones sobre el gobierno, que posteriormente se traducen en la población. En segundo lugar, estas presiones también fomentan que se bajen los impuestos en el sector que más se produce y exporta, el 2020, el 50% de las exportaciones guatemaltecas eran provenientes de sectores de la agricultura, esto disminuye la capacidad del gobierno y el estado para llegar a la población a través del poder transaccional.

Similarmente, el uso de poder de convicción, mediante la ideología, se vio truncado debido al sistema mundial bipolar, con las ideologías comunista y capitalista. Este factor externo dificultó durante mucho tiempo la capacidad de poder persuasiva para ejercer el poder sobre la sociedad. La división ideológica en el estado, sobre el modelo de estado, ejerció un bloqueo para llegar a toda la población. Las guerrillas con vínculos en las zonas rurales eran persuadidas por la ideología comunista, mientras en zonas urbanas, con mayor influencia de las elites, la población era persuadida por la ideología comunista. El “bloqueo” para conectar las elites con el resto de población a través de dos de los tres canales para ejercer el poder como son: la convicción y la transacción. Llevaron al gobierno y a las elites a ejercer el poder únicamente por la vía coactiva, sumado a la carencia tecnológica, que iguala a las partes, termina concluyendo en un aumento de violencia.

Elementos de la sociedad guatemalteca

El formato familiar trata de analizar las características de las familias, si se trata de familias nucleares o familias más extendidas. En este caso nos encontramos en que los dos tipos de poblaciones que viven representan unos formatos familiares distintos, por ejemplo, según el INE guatemalteco de 2018, al comparar los dos departamentos con concentración distinta de población: Alta Verapaz, con un 92,5 por ciento de población Maya y Escuintla y con un 94,4 por ciento de población Ladino. Vemos que la población maya tiene un índice de personas por hogar de 5,3, mientras, la población Ladino tiene un índice de 3,9.

Cuanto más nuclear es una familia, más tendera a participar en la lógica estatal, y al revés, cuanto más numerosa sea una familia e interactúen regularmente entre ellos, menos tenderán a participar en la organización política estatal. Así, vemos que la población maya tiende a tener familias más numerosas, lo que conllevara a que participen menos en el estado guatemalteco.

A esto se le debe sumar que el 46 % de la población guatemalteca es rural, lo que dificulta aún más al estado a llegar a la población a través de infraestructuras. El nivel educacional en Guatemala es bajo, en zonas rurales, solo uno de cada diez alumnos de primaria completará el tercer curso. Esto es un factor sumamente importante para medir la capacidad económica del territorio. Debido a que la creación de riqueza reside finalmente en las personas. Esto implica directamente la educación de la población que a mayor capacidad educacional e intelectual mayor capacidad de riqueza tendrá.

Ante estas dos perspectivas nos encontramos en una sociedad arelada a la tierra y con pocas perspectivas a cambiar dicha situación. Lo que impide su movilidad y su interacción con el resto de sociedad, dificultando su participación política en la organización estatal. Estos signos son más típicos de las características de sociedades feudales, que de un estado moderno. Aunque, la incipiente diversificación económica se produjo durante los 80, la cual requiere de puestos de trabajo cualificados, puede establecer una base para el estado moderno. Bien es cierto, que para cumplir dichos puestos se debe acudir al mercado laboral interno, a la vez que se trata de que toda la población pueda acceder, en especial las zonas rurales. En definitiva, este pude ser uno de los hilos que conduzca a la sociedad guatemalteca a las condiciones que requiere una sociedad perteneciente a un estado moderno.

La cuestión informativa es clave para orientar la población hacia unos objetivos políticos compartidos y aumentar la cohesión social. Guatemala se ubica en el número 116 de 180 países en el World Press Freedom Index, además, la asociación de periodistas de Guatemala ha informado que han recibido 149 ataques verbales o físicos a periodistas en 2020. La violencia ejercida hacia este grupo profesional dificulta la construcción del estado y la nación de Guatemala, no solo por la dificultad de organizar un discurso conjunto, sino por la inseguridad en el sector, que a la larga repercute en el medio físico de transmitir la información, a la larga, a mayor inseguridad en el sector más probable es que haya menos interesados en ejercer esta profesión.

Otro elemento para la capacidad comunicativa es la tasa de analfabetismo. En Guatemala hay una tasa de analfabetismo del 18,5% de la población. Evidentemente, esto dificulta la capacidad de llegar a la población por parte del poder, de inmediato se cierra para un gran porcentaje da la población la capacidad de recibir información mediante prensa escrita.

El medio por el que transmitir el idioma es clave también, en este caso el español es el más leído y escrito por 9,6 millones de habitantes, seguido del Q’eqchi’ hablado y escrito por 300.000 personas, de las cuales 250.000 son población rural. La mayoría de los hablantes del idioma maya viven proporcionalmente en zonas rurales y urbanas, sin embargo, si se denota cierta tendencia a que las personas que hablan algún idioma maya viven en zonas rurales. El idioma español tiende de una forma distinta, de los 9,6 millones hablantes, 5,9 millones viven en zonas urbanas y 3,7 millones viven en zonas rurales. Esto nos indica que la capacidad para llegar al completo de la población representa un esfuerzo extra, es una dificultad estructural idiomática. A continuación, se adjunta un cuadro elaborado por el autor, con la información del INE guatemalteco de 2018 que describe el conjunto de lenguas habladas en Guatemala, para que el lector se haga una idea de la complejidad, añadiendo la variable diferenciadora del área rural o urbana.

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Conclusión

Uno de los principales problemas tras los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, junto con la de la Ley de Reconciliación Nacional, es que se tratan de implementar medidas de gobernabilidad y de paz en un marco de organización política de estado moderno y democrático. Sin embargo, gran parte de la sociedad guatemalteca, por cuestiones económicas, de producción y organizacionales, no se adecuaría. El estado moderno y democrático requiere de una amplia clase media, altos niveles de urbanización y tecnología, familias nucleares, junto con la expansión de los sistemas de comunicación y educación. La carencia de estos elementos termina concluyendo en que las medidas para la paz que se implementan no surtirán efecto porque el marco de organización política del territorio no es el correspondiente.

En todo caso, las medidas se deberían enfocar en conseguir el desarrollo social correspondiente para que se dieran las condiciones de un estado moderno y democrático. Con la finalidad de poder implementar los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, y la Ley de Reconciliación Nacional con una mayor efectividad a largo plazo.

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